El convenio regulador es un documento que contiene los pactos de la pareja, que van a regir tras el divorcio de mutuo acuerdo. Estas obligaciones regulan los bienes matrimoniales, la vivienda o los hijos en común, entre otras cosas, en caso de desacuerdos sobrevenidos. No obstante, la mayoría de los convenios se redactan de manera generalizada y con falta de previsión de situaciones futuras, conllevando recurrir a los Tribunales por producirse discrepancias sin encontrar la solución en el contenido del convenio.